Por Antonio Corral Castañeda
Desde siempre la palabra impresa ha sido el vehículo informativo y cultural que significa la presencia muda, y a veces amenazante, de donde sale la verdad, la irresistible palabra impresa que lastima como puñalada y a la vez halaga como caricia cuando satisface la vanidad política y humana en general, porque es un hecho que no se puede escribir con un puñal, pero sí se puede matar con la pluma. La palabra escrita, a diferencia de la que se pronuncia en la conversación ordinaria, tiene un mayor grado de reflexión y de responsabilidad porque generalmente se medita. El tema sobre el cual escribe se busca afanosamente, se piensa el mensaje, se afinan las ideas y se pule la expresión. Y desde luego, para escribir hay que tener algo qué decir. En ocasión del Trigésimo Segundo Aniversario de la fundación de d’interés, y respondiendo a la invitación de don Arturo Mario Velasco Monroy, director de este importante medio de comunicación, me permito, inicialmente, hacer un breve recuento a fin de tener un panorama general acerca de cuál ha sido la actividad y producción periodística en Atlacomulco a través de los años. Así pues, atendiendo a los registros y hasta donde he podido investigar, esta es la hemerografía de Atlacomulco.
LOS INICIOS
El intento de mantener una actividad periodística en Atlacomulco, por muy modesta que pareciera, se ha manifestado desde hace 104 años, ya que la primera publicación periodística de que se tiene noticia, sobre y para Atlacomulco, denominada “ALFA”, apareció en 1920 bajo la dirección del Profr. Arturo Fajardo, entonces director de la escuela Primaria “Rafael Favila”. Un año después, en 1921, se publicó “OMEGA”, dirigido por el C. Maximiliano Huitrón.
En 1938, el 16 de septiembre, salió el primer número del periódico semanal “LUZ!”, encontrándose entre sus colaboradores el Lic. Isidro Fabela, Lic. Octavio Sentiés, Dr. Ernesto González, Arq. Porfirio Alcántara, Ing. Alfredo Becerril, C. Enrique Martínez y la Profra. Esther Huitrón. Dos años después apareció “LA REGIÓN”, dirigido por el Profr. Fidencio Ponce Reyes, editándose el primer número el 1 de enero de 1940, teniendo como colaboradores al Dr. Ernesto González y a la Profra. Eufrosina Flores Castro.
“VOCES DE JUVENTUD”, un órgano mensual de la escuela Secundaria Federal No. 26, publicó su primer número, bajo la dirección del Profr. Marcial Ruiz Vargas, el 1 de octubre de 1953. Al año siguiente empezó a publicarse el periódico “ATA”, un órgano de información y crítica fundado por el señor Samuel Suárez Yáñez, cuyo primer número apareció el 11 de abril de 1954. De este periódico se editaron 28 números en el curso del mismo año, siendo sus principales colaboradores los CC. Isidro Monroy, Javier Vélez Gómez, J. Trinidad Mercado, Ezequiel Rosas (poemas), Esteban Mendieta y Luis Galindo Ruiz, entre otros.
Posteriormente vinieron “JUVENTUD” en 1956 y “PALADÍN” en 1958. Este último fue dirigido por el señor Arturo Monroy Robles, y después por el Lic. Javier López García (1961). El primer número salió a la luz pública el 16 de agosto de 1958 y en diciembre de 1961 se editó todavía el No. 13 en la imprenta del mismo nombre, propiedad del señor Monroy Robles (uno de los principales colaboradores fue el C. Andrés Colín Colín).
Más adelante, en 1964, se publicó “LA VOZ DEL PUEBLO”, y en 1969 el Lic. Joel Huitrón Bravo fundó y dirigió el periódico experimental “GÉNESIS”, y el 15 de mayo de 1977 apareció el primer número del periódico “EL IMPARCIAL”, bajo la dirección del señor Pedro Garduño González.
Iniciando la década de los ochentas llegó hasta este lugar la Organización Editorial Mexicana (OEM), y el 16 de septiembre de 1981, siendo director el C. Rafael Vilchis, apareció la primera edición de “EL SOL DE ATLACOMULCO”, mismo que sobrevivió más o menos un año (1982), desapareciendo después de haber editado alrededor de 165 números. Tiempo después el C. René Montiel estableció y dirigió “EL CORREO DE ATLACOMULCO”, mismo que surgió en su primer número a mediados de junio de 1986, teniendo una vida muy corta.
Ya en tiempos más recientes la inquietud por el periodismo se acrecentó y se abrieron nuevas perspectivas, según lo requería el inminente desarrollo de Atlacomulco. Así, recién egresado de la Universidad y después de haber realizado los estudios correspondientes a la carrera de Ciencias de la Comunicación, el Lic. Héctor Eduardo Velasco Monroy retornó a su pueblo natal y fundó y dirigió la Revista d’interés, cuyo primer número apareció con fecha 18 de marzo de 1992.
Y a partir de entonces surgieron otras publicaciones periodísticas, como “ATLA-SHOW”, el 10 de junio de 1992, dirigido por Ariel Pérez Jiménez (salieron 4 o 5 números), así como “EL CORREO DEL SIGLO XX”, fundado y dirigido por el C. Eliseo Lugo Plata. En octubre de 2003 surge “QUADRO INFORMATIVO” editado y dirigido por el Lic. Igmar Zárraga.
En este breve recuento, habremos de aclarar que la mayor parte de las publicaciones mencionadas tuvieron una vida efímera, salvo d’interés, que se ha mantenido vigente y hasta la actualidad es la publicación que más tiempo ha durado editándose y hasta hoy en día sigue en funciones, aunque ahora en formato digital; en 29 años imprimió 693 ediciones. De igual manera QUADRO INFORMATIVO, siendo el único medio que aún se imprime. Y el CORREO DEL SIGLO XXI que dejó de circular apena hace un par de años.
DIFÍCIL PERDURAR
Por otra parte, las revistas no han estado marginadas de la gente de Atlacomulco. Aquí se pueden mencionar la editada por el Ing. Luis Galindo Ruiz sobre temas ligados a la agricultura, así como los números anuales dedicados a conmemorar el fin de cursos de la escuela Secundaria Federal No. 26, desde 1947 hasta finales de la década de los sesentas. Así mismo, en enero de 1967 se editó el No. 1 (y único) de la revista “ATLACOMULCO”, cuyo director fue el C. Maximino Montiel Flores. En esta publicación escribieron grandes personalidades de Atlacomulco, como: Dr. Ernesto González Mercado, Ing. Alfredo Becerril Colín, Lic. Jesús Díaz Montiel, C.P. Juan Monroy Pérez, Arq. Adolfo Monroy Cárdenas, Lic. Mario Colín Sánchez, Lic. Fidel Montiel Zaldívar y Profr. Roberto Barrios Castro, entre otros.
Después, ya en tiempos actuales, aparecieron varias revistas de diferente calidad, contenido y formato, entre ellas “Atlacomulco Hoy” (1998), “Mundo Amigo” (2000), “El Aviso Regional” (2002), “Momento” y “Serendipity” (2003), “Atlacomulli” (2004), “Cuadro” (2005), “Qadro Q”, (2006), “Atlacomulco, Zona Norte” (2005), “Palabras, Ideas e Imágenes” (2009), “Vive Atlacomulco” (2010), Revista “IN Atlacomulco”, (2017), etc.
LA ANÉCDOTA QUE MARCÓ EL RUMBO
Por otra parte, y concretamente a lo que se refiere al Trigésimo Segundo Aniversario de d’interés, recuerdo aún algo que pudiera caer en el campo de la anécdota, y que es mi deseo compartir. Corría el mes de marzo de 1992 cuando de manera fortuita cayó en mis manos un ejemplar de la primera edición de la Revista d’interés, (tenía sus oficinas en una casa de madera ubicada en la calle Nicolás Bravo). Al leerla y revisarla encontré, según mi particular juicio, varias deficiencias en lo que se refiere a ortografía, redacción, contenido, etc., que hasta cierto punto podrían haber sido justificables por tratarse del primer número, así como de la no mucha experiencia en ese entonces de su creador.
El caso es que le envié por escrito a su fundador y director, en términos claros y directos, aunque a la mejor un tanto punzantes, pero de manera correcta, sin ofender, lo que había detectado en esa primera edición. Obviamente no esperaba ni siquiera una contestación de su parte, y si la hubiera no habría de ser en términos muy amables por una natural reacción ante mi escrito. Pero cuál sería mi sorpresa, al día siguiente, cuando el Lic. Héctor Eduardo me fue a ver a la Escuela Normal para agradecerme las observaciones que le había hecho, e invitarme a la vez para que colaborara con él en la naciente Revista.
Esto, desde luego, no hizo sino hablar bien de él, pues lejos de asumir una actitud defensiva, de reproche o justificación respecto al contenido de la misiva, dándome una lección de prudencia, de madurez y profesionalismo, se acercó a mí para, creo yo, unir esfuerzos y lograr su objetivo, y vaya que si lo logró. Y desde entonces, a partir de la edición No. 2, empecé a colaborar con mis modestos artículos durante mucho tiempo; y desde entonces entablamos una buena amistad.
LO QUE FALTA Y LO QUE VIENE
De eso han pasado ya 32 años. 32 largos años que convierten y otorgan a la Revista d’interés, el récord de ser el medio periodístico que más tiempo, pero con mucho, ha permanecido y mantenido su publicación de manera ininterrumpida, alcanzando la fuerza y aceptación que no ha tenido ningún otro órgano informativo en Atlacomulco, llámese periódico o revista.
Con sus altas y bajas, con sus errores y aciertos, con su información fidedigna o algunas veces tendenciosa, porque de todo ha habido, no podemos dejar de reconocer que d’interés, a lo largo de 32 años, ha puesto al alcance de un vasto público lector los sucesos fundamentales de nuestra historia local y regional. A lo largo de su vida ha contado y cuenta con excelentes colaboradores.
Así pues, con cordial solidaridad y especial afecto por haberme permitido expresar mis ideas en sus páginas durante varios años, que ya quedaron atrás, me uno a los festejos conmemorativos y le expreso a su fundador y a su actual director y colaboradores, mis más efusivas felicitaciones.
Creo que la mejor manera de que todos ustedes celebren esta fecha tan significativa para la Revista d’interés, es disponiéndose a perfeccionarla, a hacerla más limpia, más profesional, más objetiva y humana.
Es ocasión, pues, para recoger las enseñanzas del pasado, a fin de enmendar y proyectar con mayor audacia y eficacia su futuro. Que los triunfos y logros hasta hoy alcanzados, sólo sirvan para basarse en ellos en busca de nuevos y mejores horizontes. ¡ENHORABUENA!
Ilustraciones pertenecientes a la Hemeroteca del Profr. Antonio Corral Castañeda